Agosto: mes de la salud oral

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Elba L. Arroyo García

Salud Oral

La salud bucal afecta a todos los aspectos de nuestras vidas, pero con frecuencia se da por sentado. La boca es un reflejo de la salud de su cuerpo. Puede mostrar signos de deficiencias nutricionales o infección. Las enfermedades sistémicas, las que afectan al cuerpo entero, podrían ponerse de manifiesto debido a lesiones en la boca u otros problemas bucales.

Joven o adulto su salud oral es importante. Muchas personas creen que sólo tienen que ver a un dentista si están adoloridos o si algo está mal, pero las visitas dentales regulares pueden contribuir a una vida de buena salud oral. Si usted está experimentando dolor dental, no evite ver a un dentista. Con los avances de la odontología, diagnóstico y tratamiento son más sofisticados y cómodos que nunca.

Datos principales

  • El 60%-90% de los escolares y casi el 100% de los adultos tienen caries dental en todo el mundo.

  • Las caries dentales pueden prevenirse manteniendo de forma constante una baja concentración de fluoruro en la cavidad bucal.

  • Las enfermedades periodontales graves, que pueden desembocar en la pérdida de dientes, afectan a un 15%-20% de los adultos de edad media (35-44 años).

  • Alrededor del 30% de la población mundial con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años no tiene dientes naturales.

  • Las dolencias bucodentales, tanto en niños como en adultos, tienden a ser más frecuentes entre los grupos pobres y desfavorecidos.

  • Son factores de riesgo para el padecimiento de enfermedades bucodentales, entre otros, la mala alimentación, el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol y la falta de higiene bucodental, aunque existen también diversos determinantes sociales.

Cepillado para gozar de salud oral

La salud oral empieza con unos dientes limpios. Mantener limpia la zona en la que los dientes se unen con las encías puede prevenir la gingivitis, mientras que mantener limpia la superficie de los dientes puede prevenir las caries. Ten en cuenta estas normas básicas de cepillado de acuerdo a la Asociación Dental Americana:

  • Cepíllate los dientes dos veces al día. No te des prisa al cepillarte. Tómate el tiempo necesario para hacer un trabajo meticuloso.

  • Usa los artículos adecuados. Usa una pasta dental con flúor y un cepillo de cerdas suaves que se adapte cómodamente a tu boca. Considera el uso de un cepillo eléctrico o a pilas, ya que puede reducir el sarro y un tipo leve de gingivitis más que el cepillo manual. Estos aparatos también son útiles si tienes artritis u otros problemas que dificultan cepillarse correctamente.

  • Practica una buena técnica. Agarra el cepillo con un ligero ángulo y apunta las cerdas hacia la zona de unión de los dientes con las encías. Cepilla con movimientos suaves. Recuerda cepillar las superficies exteriores, interiores y medias de los dientes, así como la lengua.

  • Mantén todo limpio. Enjuaga siempre el cepillo con agua después de cepillarte los dientes. Guárdalo en posición vertical, y permite que se seque antes de que lo vuelvas a usar. No lo cubras habitualmente ni lo guardes en contenedores cerrados, porque eso puede fomentar la formación de bacterias, moho y hongos.

  • Aprende cuándo reemplazar el cepillo de dientes. Compra un nuevo cepillo o una nueva cabecera para los cepillos eléctricos cada tres o cuatro meses, o antes si las cerdas se deshilachan.

Hilo dental para gozar de salud oral

El cepillo de dientes no llega a esos espacios estrechos entre los dientes ni debajo de la línea de la encía, por eso es importante pasarse el hilo dental a diario. Cuando lo hagas:

  • No escatimes. Corta unas 18 pulgadas (46 centímetros) de hilo dental. Enrolla más de la mitad del hilo alrededor del dedo corazón de una mano y haz lo mismo con el resto de hilo en la otra mano. Sujeta firmemente el hilo entre los pulgares y los índices.

  • Úsalo con suavidad. Guía el hilo entre los dientes usando un movimiento de fricción, pero sin forzarlo contra las encías. Cuando el hilo alcance la línea de la encía, cúrvalo hacia un diente.

  • Limpia diente por diente. Desliza el hilo en el espacio entre la encía y el diente. Úsalo para masajear suavemente el lado del diente en un movimiento hacia arriba y hacia abajo. Desenrolla hilo nuevo a medida que avances hacia el resto de los dientes.

  • Sé constante. Si te resulta complicado manejar el hilo dental, usa un limpiador interdental, como un arco de plástico con hilo dental enhebrado, un pequeño cepillo redondo que se pasa entre los dientes, o un limpiador de sarro de madera o plástico.

Consultar al dentista A fin de prevenir la gingivitis y otros problemas de salud oral, programa regularmente las limpiezas y los exámenes dentales. Entre tanto, contacta a tu dentista si notas cualquier señal o síntoma que pudiera sugerir un problema con la salud oral, como ser:

  • Encías rojas, sensibles o hinchadas

  • Encías que sangran al cepillar o pasar el hilo dental

  • Encías que empiezan a retraerse de los dientes

  • Dientes permanentes flojos

  • Cambios en la alineación de los dientes superiores e inferiores

  • Sensibilidad inusual al frío y al calor

  • Mal aliento persistente o sabor inusual en la boca

  • Cambios en la forma en que te quedan los dientes postizos

  • Dificultad para tragar

  • Úlceras o llagas en la boca que no se curan

Recuerda, detectar y tratar pronto los problemas de las encías, los dientes y la boca puede ayudar a garantizar una buena salud oral de por vida.

Referencia

https://www.mouthhealthy.org/es-MX/az-topics/o/oral-health

https://newsnetwork.mayoclinic.org/discussion/consejos-de-salud-buena-salud-oral/

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs318/es/

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